Los modelos de gestión innovadores surgen de la propia necesidad de los individuos, fuera del alcance de las teorías de la sociología y la psicología. Es el deseo de hacer las cosas de manera diferente el que promueve el cambio.
Si cuando piensas en organizaciones autogestionadas piensas en equipos de gente joven que van a trabajar vestidos con bermudas y camiseta, en su patinete eléctrico o en un longboard para hacer la última app de moda quizá es que estás pensando en un cliché. Y seguro que las hay pero el ejemplo más antiguo y más conocido es el de la empresa americana Morning Star una empresa tradicional con un funcionamiento tradicional que un buen día decide empezar a hacer las cosas de manera diferente..
Morning Star es uno de los mayores productores de salsa de tomate del mundo que cuenta con 600 trabajadores fijos y 4.000 trabajadores estacionales que se unen a la organización durante los 3 meses que dura la recolecta del tomate.
La empresa funciona como organización autogestionada bajo dos principios, por un lado las personas no deberían usar la fuerza contra otras personas por lo que todas las interacciones deberían ser voluntarias, y por otro todo el mundo debe hacerse responsable de los acuerdos que tienen con otras personas.
Crear un entorno organizativo como el que hay en Morning Star no se consigue de la noche a la mañana sino que se lleva a cabo a través de pequeños cambios de mejora continua.
Principio 1: Todas las interacciones deberían ser voluntarias.
Al no haber jefes, ni títulos ni estructuras jerárquicas, cada persona entra en la organización con los mismos derechos que el resto, por lo tanto nadie puede forzar a otra persona a hacer algo que no quiera hacer.
Principio 2: Honra tus acuerdos
Para que una organización autogestionada funcione debe haber un principio de responsabilidad como este. Si no existe esta responsabilidad sobre los acuerdos que tienes con el resto de la organización, ésta está condenada a fallar, pero en este caso, al no haber mecanismos de control aún es más importante.
Además de los principios hay algunas claves más para el éxito de una organización como Morning Star. La empresa tiene una misión clara y comprometida para cada estamento de la organización, alineadas unas con las otras, los acuerdos no son verbales sino que se recogen dentro de lo que se conoce como CLOU (Colleague Letter of Understanding ) un documento de acuerdo que genera cada trabajador anualmente con todas aquellas personas de la organización con las que se va a relacionar.
Otro de los aspectos a destacar de la gestión en Morning Star es que existe un proceso claro de resolución de conflictos. Si alguien considera que en una organización autogestionada o en cualquier organización no debería haber conflictos, está totalmente equivocado. Desde el punto de visa del Desarrollo Organizacional, el conflicto es la base del despliegue del sistema organizativo.
En el caso de Morning Star, su proceso de resolución de conflictos es el siguiente:
– Los trabajadores que tienen el conflicto tienen que hablar el uno con el otro para intentar resolverlo, sin hablar con otras personas, sin generar rumores o críticas con terceros. Si es necesario se puede buscar a un confidente para consultar el tema a tratar.
– Si no se resuelve el conflicto, se involucra a una tercera parte que tiene como función dar su opinión y consejo, pero no ejerce de juez. Debe aportar una visión más amplia del conflicto y por lo tanto ofrecer información para que se pueda resolver.
– Si no se resuelve el conflicto, se consulta a un panel de expertos que ofrezcan varias perspectivas, opiniones y consejos, y al igual que en el caso anterior, no puede ejercer de jueces.
– En el caso de que llegados a este punto no se pudiera resolver este conflicto, se consultaría directamente con la figura de mayor poder en la organización, el fundador qué harías las funciones de corte suprema tomando una decisión basada en lo que es mejor para la compañía.
La larga trayectoria de Morning Star también ha aportado información sobre los retos que plantean estas nuevas culturas de trabajo. En este caso se ha puesto de manifiesto que los procesos de aprendizaje son lentos ya que venir de culturas diametralmente distintas puede suponer un cambio bastante drástico para la persona, por lo tanto el proceso de incorporación a la organización se lleva a cabo con sumo cuidado. Aunque en el fondo no se trata tanto de aprender a trabajar de otra forma sino más bien de desaprender a trabajar bajo un modelo que para Morning Star no es productivo. Eliminar creencia e ideas preconcebidas no es una tarea sencilla y el proceso de adaptación puede ser doloroso. Uno de los cambios es incorporar los conflictos como parte del día a día, como mecanismos de aprendizaje. La auto-gestión es un reto no es un camino de rosas.